sábado, 11 de julio de 2015

Bajo la sonrisa de la Virgen de Lourdes

Ningún Hermano Lasallista escapa a la sombra materna de María Santísima. En cualquier país y colegio, se reza, se invoca, se canta, se escribe a María, Madre de Jesús.  El Hermano Victorino rezaba a María en su título de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, pero en su corazón, guardaba un amor especial por la Virgencita de Lourdes que le recordaba al hogar materno.

El sábado 11 de febrero de 1928, el Espíritu de Dios le esperaba, en la celebración de María de Lourdes. El mismo Victorino dirá que no fue casualidad sino providencial, la fundación de la Federación de Jóvenes de Acción Católica ese día.

En el lejano febrero de 1940 el Hermano Victorino escribía en la revista Juventud Católica Cubana:

“Nació el 11 de febrero de 1928, iluminada por la celestial sonrisa de la Virgen Inmaculada de Lourdes. El mismo día, al bautizarla en la fe y sumisión a la Iglesia Católica, fue llamada FEDERACIÓN,  para que su nombre señalara su objeto y su noble misión de unir y coordinar…
Ella venía al mundo con una estrella al frente y una cruz sobre el corazón: emblemas de su ideal. En su primer cumpleaños, la bendijo el Vicario de Cristo en la tierra y le dijo: “Sempre piú, sempre migliore”.
Mientras sus tiernos años se mecían entre las rosas celestiales de su excelsa Patrona, la angelical Teresita del Niño Jesús, bajo el cielo puro y radiante de la Patria cubana, los tímidos murmuraban: “¿Qué será de ella?” Y los pesimistas afirmaban: “Pronto morirá, porque el ambiente no la favorece…” y le concedían plazos más o menos largos de vida.
Y crecía en el silencio, casi ignorada, a veces incomprendida, conociendo la amargura de las lágrimas y las decepciones…Pero Dios la protegía y un grupo selecto de jóvenes la sostenía con entusiasmo y amor.
A medida que iba creciendo en años, se desarrollaban sus fuerzas y aumentaba su lozanía… “

Cuando otro 11 de febrero pero de 1947 se le dio la Orden Carlos Manuel de Céspedes, en el acto homenaje que se le ofreció  “dijo que lo había iluminado la Santísima Virgen María y que él confiaba mucho en el éxito de la Federación, porque la juventud lo puede todo con su entusiasmo y su fe”.

Cada 11 de febrero, fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, el Señor le premiará con un nuevo detalle, una nueva gracia.


Bajo su mirada nació la Federación de las Juventudes de Acción Católica, bajo su mirada deseaba descansar eternamente el Hermano Victorino, bajo su mirada recemos con fe para verle pronto en los altares.  
Manuel Bonet

Lo cuenta el Hermano Victorino

El Hermano Victorino era un hombre callado, si, callado sobre sí mismo. Conocía a todos y todas las jóvenes Federadas, les hablaba, les escribía, sin embargo, tenemos pocos escritos autobiográficos sobre sí mismo.  Una gran reserva sobre su persona supo mantener siempre. Uno de ellos, el discurso ofrecido el 8 de diciembre de 1963 en Miami, Estados Unidos. Allí, contó algunas cosas de aquel sábado 11 de febrero de 1928. 

Tomo algunos párrafos, pues es un texto extenso donde recorre muchos momentos de su vida.

"En 1928, yo tenía  ya 40 años cumplidos y por lo mismo había adquirido bastante experiencia de los problemas de la Juventud…Se me habían desvanecido las primeras ilusiones y veía mejor las realidades. Por otra parte, desde hacía unos años me venía ocupando en actividades extra – escolares de apostolado, como Catequistas voluntarios en barrios de La Habana y había fundado la Conferencia de San Vicente de Paúl, para ex – alumnos y había observado los frutos que se lograban con los jóvenes dedicados a un apostolado activo y unidos por un ideal.

Sin embargo, como otros muchos, veníamos lamentando la poca perseverancia de los jóvenes salidos de los Colegios Católicos en general y me parecía que estábamos “arando en el mar” como vulgarmente se dice…Las iglesias se hallaban vacías de hombres y por lo tanto alejados de los Sacramentos. Dominaba el respeto humano y la mayoría de los pocos que  se confesaban, lo hacía en la Sacristía, por temor al que dirán.

Todo esto daba lugar a reflexiones, cambios de impresiones, proyectos, cuando aquel mismo año se celebró en la Universidad de la Habana, un Congreso Estudiantil en donde fue especialmente atacada la religión católica y el clero… De los centenares de estudiantes católicos presentes, sólo uno tuvo el valor de defender sus creencias…y lo hizo más bien por política, ya que  él mismo no practicaba.

Entonces pensé: “Ya que las deserciones se deben especialmente al respeto humano, o sea al miedo…¿Por qué no unimos a los jóvenes católicos para que así, se sientan más decididos y más fuerte?... porque siempre será verdad que “la unión hace la fuerza”.

Me puse  en contacto con jóvenes ex – alumnos de las principales Instituciones docentes católicas, exponiéndoles mi plan de unión; todos aceptaron y ofrecieron su cooperación inmediata. Pronto fue designada una Comisión de tres jóvenes abogados para que redactaran los proyectos de Bases y Estatutos de una Federación. (…)

La fecha del 11 de Febrero, fiesta de  N. Sra. de Lourdes, no fue previamente escogida; fue casual o más bien providencial. … El 11 de Febrero de 1961 fue precisamente cuando los Comunistas declararon guerra abierta a las Juventudes católicas, en el mismo lugar donde se había fundado 35 años antes, en igual fecha, lo que hizo exclamar a uno de nuestros Prelados: “Aquello fue para ESTO”…….


Un viejo conocido

Hoy les comparto dos notas periodísticas aparecidas en el Diario de la Marina en abril y junio de 1947 relacionados con San Pío de Pieltrecina, un viejo conocido probablemente para quienes leían la Sección Católica. 

No soy devoto del mismo, pero me llamo mucha la atención encontrar estas dos notas sobre él en la prensa cubana. 

Convertido por el Fraile Estigmatizado italiano

CUMBERLAND. Maryland, julio (NC). – Roderick Paul  Naef, veterano de la segunda guerra mundial que ha entrado en el noviciado de los padres capuchinos aquí, atribuye su conversión al catolicismo y su decisión de seguir la vida monástica a la influencia que ejerció sobre él el padre Pío, fraile capuchino italiano que porta, impresas en sus extremidades y costado, las llagas del Salvador.  Naef sostuvo varias entrevistas durante su permanencia en Italia, desde febrero de 1942 a diciembre de 1945, con el fraile estigmatizado.

Diario de la Marina. – sábado, 12 de julio de 1947.



Un fraile estigmatizado guía espiritual de soldados estadounidenses.

WASHINGTON, abril, (NC).- La Semana Santa traerá a las mentes de muchos soldados estadounidenses la imagen del Padre Pío, un fraile capuchino italiano, conocido como el “calvario viviente”, porque desde hace veintiocho años lleva impresas en su cuerpo las llagas de Nuestro Señor Jesucristo, comenta el señor William M. Carrigan, quien durante su estadía en Italia como miembro de la Cruz Roja dirigió muchas peregrinaciones al monasterio donde reside el humilde religioso.
Un sitio muy pintoresco, reducto montañoso próximo a San Giovanni Rotondo, sirve de emplazamiento al convento en que mora el Padre Pío, quien “puede llevar a cabo todos los deberes, a pesar de la vida de sufrimiento que padece”, dice el Señor Carrigan. “Todos los días celebra el Santo Sacrificio, atiende numerosas confesiones y ofrece sus consejos a innumerables personas que van allí en busca de consuelo”.
Muchos de nuestros soldados experimentaron cambios altamente beneficios por su trato con el fraile estigmatizado, y algunos encontraron allí su verdadera vocación, que en varios casos fue la religiosa, continua explicando el informante, quien ha donado a la librería del Congreso un libro del doctor Georgio Fests, que contiene textos de informes científicos oficiales referentes a los estigmas que porta en sus manos, pies y costado el sencillo fraile.

Diario de la marina, 9 de abril de 1947: 10

martes, 7 de julio de 2015

Hno Victorino: en las raíces de las Juventudes Federadas Cubanas

Desde mayo no subía ninguna entrada sobre el Hermano Victorino, y no es que no tuviera material para dar continuidad a su vida y obra sino que me faltaba tiempo.

Hay una tendencia en muchos biógrafos en presentar hechos que marcan la vida de grandes personajes como si de la nada pudieran hacer surgir las cosas, cuando es un de "compromiso en compromiso" que estas se van dando. En manos del Hermano Victorino surgió poco a poco la Federación de Juventudes de Acción Católica y probablemente haya más nombres de sacerdotes, religiosos y religiosas que se empeñaron en que aquella frágil planta diera tantos frutos de santidad. si, de santidad, matrimonios coherentes, de sacerdotes y religiosas fieles, a esos me refiero.  



El origen de la Federación de las Juventudes de Acción Católica como bien ha podido investigar la Srita. Teresa Fernández Soneira tuvo un largo proceso de génesis que se esconde en el callado hacer y ser de la Juventud Antoniana de La Habana (1916 – 1920), la Asociación de Jóvenes Católicos del P. Serra, s.j. (1920 – 1925); el Club Católico Universitario (1926) que se enfrenta  al Primer Congreso Nacional de Estudiantes de La Habana (1926) que manifiesta el escondido sentir de alguna parte de nuestra juventud con los ideales comunistas expresados por Mella y que coinciden con el anticlericalismo de estos años en casi toda Latinoamérica.

Ante la necesidad de dar seguimiento a los exalumnos de los colegios, que al abandonar sus muros por los amplios salones universitarios perdían o escondían su fe, el Hno. Victorino como otros jóvenes perciben el deseo de unificarse bajo una federación.

El 24 de enero de 1926 en el Colegio del Vedado surge la “Fraternidad de La Salle” tras muchos intentos de agrupación para los Antiguos Alumnos. La directiva quedo conformada por Rafael Garteiz, Presidente; José Luis de Cubas, Vice – Presidente; luis Martínez Alcover, Secretario; Francisco Fernández como Vice – Tesorero. Asistieron como delegados del colegio los HH. Edmundo y Victorino, fundadores de la obra lasallista en Cuba. Inicialmente se llegaron a registrar 219 Antiguos Alumnos.  Sin embargo pocos asistían a las conferencias formativas al parecer y al cabo de dos años, prácticamente era una perdida de tiempo dar seguimiento a aquel grupo de exalumnos que ni siquiera se reunían.  En el Boletín 1905 de los Antiguos Alumnos de La Salle se puede leer al respecto: “desde el 13 de octubre de 1926 hasta diciembre de 1927, la Federación de A. de A.A. de La Salle, estuvo en una inactividad completa, y de esta misma inactividad nació la idea de la Federación de la Juventud Católica Cubana. Estando ya en preparación ésta, se procedió a disolver la Federación…”.

El 17 de octubre de este año, el Santo Padre Pío XI, beatificó al Hno. Salomón Leclerq junto a otros 190 compañeros mártires durante la Revolución francesa.  Como representante del Distrito Antillas fue enviado el Hno. Victorino. ¿Influyó su temporal ausencia en el ánimo de los Antiguos Alumnos?

Mientras tanto el Club Católico Cubano continuó promoviendo y efectuando reuniones periódicas con la finalidad de encontrar una respuesta a las necesidades de la juventud católica cubana de aquella época.

El 22 de enero de 1928 este grupo juvenil convoca una reunión de Asociación de Antiguos Alumnos de Colegios Católicos para el día 30 de este mes. Ese día se formó la Junta Provisional de la Federación de Juventud Católica Cubana.  Su presidente, Sr. Jorge Hyatt convocó para el 11 de febrero de 1928 en el Colegio de La Salle del Vedado la próxima junta. 

No podemos dejar de mencionar que todo aquel movimiento juvenil era seguido de cerca por Mons. Manuel Ruiz, Obispo de La Habana que veía como la semilla era echada una y otra vez al voleo por el sembrador, una cayó en el camino, otra entre rocas,  un poco más al borde del camino y pronto, un gran puñado caería en tierra buena.


Manuel Bonet