martes, 28 de abril de 2015

RMI: 100 años en Cuba (2)

El papel de las RMI es un poco escondido y digo escondido porque de su casa del Cerro han brincado a otras diócesis cubanas a hacer Iglesia, a cuidar a la joven cubana y a dar vida en abundancia a través de sus servicios: catequesis, acompañamiento de adolescentes y jóvenes, y un largo etcétera .....

He encontrado algunos artículos que me gustaría dar a conocer a través de este muro, para enriquecer las actividades que han organizado con motivo de sus 100 años en Cuba.

HIJAS DE MARIA INMACULADA

Durante los días 29, 30 y 31 de los correspondientes, se llevará a cabo en el Colegio de María Inmaculada para el Servicio Doméstico, en el Cerro, solemnes cultos, con motivo de cumplirse el primer centenario del Natalicio de su Venerable Madre Fundadora.

El sábado día 31 habrá a las 9. 30 a.m., misa cantada;  a las 5 de la tarde, solemne Te Deum y bendición con el Santísimo y a continuación en el salón de actos, se llevará a cabo una velada con cuadros alusivos a la Venerable Madre Vicenta María López y Vicuña.

El domingo día 1 de junio, habrá una gran tómbola en los jardines del colegio, que han organizado las señoras y señoritas de nuestra sociedad habanera, con el fin de obsequiar a las religiosas ayudándolas de esta manera en su obra social benéfica en Cuba.


Invita  a estos cultos su superiora María del Carmen Neite.  (Diario de la Marina, 27 /5/ 1947: 10. )

viernes, 24 de abril de 2015

RMI 100 años en Cuba

El próximo 3 de mayo de 2015 las RMI celebran 100 años de presencia y misión en Cuba. Por eso me atrevo a compartirles algunas noticias sobre su trabajo acompañando a la joven cubana. 



El 3 de mayo de 1915 llegaron las primeras Religiosas de María Inmaculada a La Habana.  Las esperaban en el muelle el R. P. Villegas y la Srta. Sara Xiques que las condujeron a la  residencia de las MM. Reparadoras donde se hospedaron por un tiempo.

Inicialmente llegaron Madre María Magdalena de Pazzis y Madre María de las Nieves, así como las Hermanas María Benita y María de Santa Teresa.  Se instalaron en el número 601 de la Calzada de Jesús del Monte.

Más tarde, con la llegada de un nuevo grupo de religiosas que aumentaron la comunidad se cambiaron a la Calzada del cerro No. 514, esquina a Buenos Aires.  En este grupo se hallaban las Madres María del Romero y María Isidra,  y las Hermanas María Trinidad y Valeriana.  Un tercer grupo vino a fortalecer la comunidad. Eran:  Madres María Begoña y  Santa Fe, con las Hermanas Idelfonsa y María Salvador, y de México, la Madre María de la Blanca con la Hermana Juana de Dios.


Finalmente el 7 de mayo de 1919  llega el último grupo de religiosas: Rvda. Madre María Teresa Romero, Visitadora de Cuba y México; las Madres María del Gran Poder, María Purificación, María Gloria Gumá, Santa Cena, Santa Zita y Ascensión, así como las Hermanas María Covadonga y María de Santa Cruz.

Fernández Soneira, Teresa. Historia de la educación católica en Cuba T. 2

jueves, 16 de abril de 2015

un aniversario más de la partida del Hno. Victorino

No pensaba escribir una entrada sobre el Hno. Victorino de La Salle, pero no pude dejar de hacerlo, puesto que hoy se cumplen 49 años de su partida.  

Una Partida en medio del silencio que vive quien se esconde para dejar pasar a través de sus actos, la mirada de Dios Padre, Hijo e Espíritu Santo. Por eso la escribo con mayúscula, porque nuestro Hermano Lasallista hablaba con Dios de los problemas y necesidades de sus alumnos, exalumnos, federados, y una larga e interminable fila de conocidos, para luego, hablarles a cada uno en particular de ese Dios que les quería con amor infinito. Esa es la madera de la que están hechos los hijos de Juan Bautista de La Salle. Un hombre que hablaba con Dios para hablarles a Dios de los hombres, y hoy, desde el cielo lo sigue haciendo. 



El Hermano Victorino no ha muerto sigue vivo en la memoria de aquellos que le conocieron, que le escucharon, que le escribieron y a través de sus testimonios, su nombre y su obra se conoce y se recuerda.  

Ojalá, la celebración de los 50 años de su partida hacia el Padre, nos traiga la feliz noticia de verle entre el coro de los bienaventurados. Cuba necesita nuevos testigos, testigos que nos muestren al Padre.


Manuel Bonet

martes, 14 de abril de 2015

Nobleza Pontificia en Cuba

Entre los muchos recortes de periódico que conservo en mi archivo, he rescatado hoy un viejo artículo que da pie a mi entrada de hoy. Durante el gobierno cardenalicio de Mons. Arteaga y Betancourt, se da inicio a la presencia de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén en Cuba y recordaba que en alguna conversación con el P. Troadio, mencionaba la presencia de la "corte del Cardenal" cuando este concedía audiencia en el antiguo palacio cardenalicio. No sé si a estas Damas y Caballeros se refería o si estos son los vestuarios de entonces, pero no deja de ser un episodio interesante de nuestra historia. 

En cualquier caso, el Cardenal Arteaga, muy amigo del Arzobispo Luis María Martínez, presidió el nuevo consejo de Lugartenencia, celebrado  en la Basílica de Santa María de Guadalupe que dio inicio a la intendencia de Nueva Galicia. 

Hacia 1959, el Capítulo de Cuba había aumentado el número de sus miembros como veremos en otro momento.


Orden del Santo Sepulcro

Nobleza Pontificia

El próximo domingo de Pasión día 14, en la Iglesia de la Merced hoy Catedral Provisional, mientras duren las obras de reparación de la catedral -  a las nueve de la mañana, tendrá lugar la ceremonia de armar caballeros del Santo Sepulcro a investir como damas de la misma Orden, a un grupo de conocidas personas de nuestra sociedad.

Esta Orden Noble fue creada por Godofredo de Bouvillón, y a ella se ingresa (Mere Nobillum), después de un minucioso expediente iniciado en el obispado correspondiente, revisado por el Patriarca Latino de Jerusalén y aprobado, en definitiva, por el Cardenal Protector de la Orden. Es algo parecido a las antiguas Ordenes Militares de Calatrava, Montero, Alcántara, Malta, etc.



Después de celebrada la Misa del Espíritu Santo, el cardenal Arteaga armará a los Caballeros, tomándoles juramento, colocándoles la espuela, dándoles el espaldarazo e imponiéndoles  últimamente la Capa de la Orden. A las Damas solamente – después del juramento – se les impone la insignia correspondiente.

Nuestro Arzobispo será asistido en ese acto, por el Excmo. señor doctor Julio Morales Coello, recientemente nombrado por la Santa Sede presidente del Capítulo de Cuba, donde sustittuye al Conde de Rivero y también por el Prior del Capítulo, monseñor Arcadio Marinas.

Los Antiguos Caballeros de esta Noble Orden en Cuba, son el ya mencionado Doctor Morales Coello, el márques de Tiedra, el Conde del Castillo, los doctores Carlos de Armenteros y de Cárdenas, Alberto de Carricarte, Gabriel Amenábar, y Julio Forcade y Jorrín; y como Dama únicamente la Excma. Señora Marquesa de Tiedra.


El próximo domingo serán condecoradas como Damas, la señora Lily Hidalgo de Confill y Paula Goecochea de del Valle.

Y como Caballeros, los doctores Estanislao del Valle, Valentín Arenas y los señores don Juan Galata, Frank Steinhart, Joaquín Fernández Perujo y Lorenzo Estévez.

Para este acto se han distribuido invitaciones, firmadas por su Eminencia el Cardenal doctor Arteaga y Betancourt, entre los círculos oficiales, diplomáticos y sociales.

Diario de la Marina, 13/ 03/ 1948: 10.

domingo, 12 de abril de 2015

Fundación de los Paulinos en Cuba 1953

El 20 de agosto de 2014, la Familia Paulina celebraba sus 100 años de fundación desde suelo cubano. El lugar escogido era la Parroquia de la Caridad en Ciudad de La Habana. 

Los Paulinos se habían establecido en 1953, en ese mismo año el Beato Santiago Alberione dejaba a dos sacerdotes del instituto en La Habana. En 1955 pudo regresar a la ciudad, acompañado de la R. M. Tecla Merlo, fundadora de las Hijas de San Pablo y fiel colaboradora de la primera hora; así como de la R. M. Lucía Ricci, de las Pías Discípulas del Divino Maestro. En 1962 se marcharon los paulinos para regresar en diciembre de 2012. 

Buscando entre miles de páginas digitales del Diario de la Marina, encontré esta entrevista a los primeros paulinos que llegaron a La Habana. Es un artículo largo, pero vale la pena poder leerlo.



Ha iniciado su apostolado de las ediciones en La Habana, la Pía Sociedad de San Pablo

Entrevista con el R. P. Soppelsa, en el Arzobispado.

La Pía Sociedad de San Pablo, la congregación que tan benemérita labor viene realizando desde 1914 por la difusión del Evangelio mediante los medios de la propaganda, acaba de fundar su primera casa cubana. Dos entusiastas sacerdotes italianos, los padres Hugo Zecchin y Aloisse Soppelsa, son los pioneros de esta nueva sucursal, a los que hallamos recién instalados en su residencia del reparto Almendares y con los primeros frutos de su obra habanera: la reducida librería de volúmenes religiosos editados en México y España por la Congregación y que, por el momento y aceptando la generosa acogida del Cardenal Manuel Artega, han abierto al público en los bajos del Palacio Cardenalicio.
“Este es un comienzo sencillo”, nos dice de entrada el Padre Soppelsa, mientras nos invita al interior del pequeño local, en los bajos del Palacio Cardenalicio. Y de segunda, con sonrisa de esperanza nos agrega:
“Pero lo importante es comenzar y con la cooperación paternal de Monseñor Artega ya estamos establecidos en Cuba”. Estos libros, noventa títulos en total, serán la semilla para nuevos envíos de volúmenes que esperamos sirvan para difundir la verdad en muchos hogares…Hemos editado ya el primer número del boletín “El Cooperador Paulino”, que ha recibido franca acogida y nuestro Superior General que pasó hace días unas breves horas en La Habana, se ha marchado dejándonos la promesa de enviarnos para enero otro miembro más de la Comunidad”.
La charla con el padre Soppelsa queda interrumpida con la llegada al local del otro paulino, que hace de Superior: es el padre Hugo Zecchin. Viene con las manos llenas de paquetes de libros, recién sacados de la Aduana. En el primer envió que reciben directamente de España y el fuerte calor y la larga gestión aduanera no le reducen la alegría:
-       Como usted ve le ha tocado presenciar la ampliación de esta pequeña librería. Estos volúmenes vienen a engrosar los que tenemos a la venta y luego, con el favor de Dios, vendrán más, a medida que podamos ampliar nuestras actividades, hasta ahora mantenidas apenas sin recursos.
-       ¿Sin recursos?
-       Hoy por hoy nos mantenemos gracias a las misas que oficiamos cada día, (2 pesos cada día) y de ahí hay que sacar los cien pesos de la casa que tenemos alquilada para comunidad. Una pequeña cantidad que teníamos en reserva, doscientos pesos, los gastamos en el primer número de “El Cooperador Paulino”, que sirvió para darnos a conocer al público cubano. Este boletín pensamos editarlo mensualmente como órgano de “La Unión de Cooperadores del Apostolado de las Ediciones”, pero al no tener actualmente los medios necesarios pensamos sacar el segundo número en diciembre.
-       ¿Y la venta de los libros no dejan margen a la ganancia?
-       Nuestra Congregación no vende sus volúmenes con finalidad de lucro comercial, sino como medio de difusión apostólica, lo que hace que la ganancia sirva para cubrir escasamente con los gastos. Prueba de ello, está en la gran diferencia de precios que se nota en nuestras ediciones. Y para darnos una mayor idea de la Pía Sociedad de San Pablo, nos pasa a ofrecernos detalles interesantes de la Congregación.



La Pía Sociedad de San Pablo está constituida  por sacerdotes formados en sus seminarios, a quienes les da al mismo tiempo la instrucción teórico- práctica necesaria para que lleguen a ser escritores, periodistas, locutores, directores de escena, etc. y por Hermanos legos llamados “Discípulos del Divino Maestro” preparados religiosamente  para la técnica de las tres formas de apostolado. La Congregación se fundó el 20 de agosto de 1904 bajo la protección de San Pablo, en Alba, Italia, con el nombre de Escuela Tipográfica. Su fundador es el actual superior general, Reverendísimo padre Santiago Alberione y su aprobación canónica tuvo lugar siete años después, recibiendo por nombre el de Pía Sociedad de San Pablo. Un nuevo paso de avance tuvo la Sociedad el 10 de mayo de 1941, cuando Su Santidad Pío XII expidió el Decretum Laudis que la convirtió en congregación de derecho pontificio, recibiendo su aprobación definitiva el 27 de junio de 1949.
 La Pía Sociedad de San pablo tiene hoy casas  en  Italia, Francia, España, Polonia, Estados Unidos,  Canadá, Venezuela, Brasil, Portugal, Inglaterra, Suiza, Irlanda, Argentina, Japón, China, Islas Filipinas, Australia, Mejico, Colobia y ahora Cuba, teniendo más de 700 sacerdotes y hermanos y 2000 religiosas, habiendo lanzado al mundo más de setecientas mil biblias en seis idiomas diferentes y cerca de ocho millones de Evangelios.
Entre las primeras iniciativas que los paulinos piensan desarrollar en Cuba, figura la  fundación de una revista católica con el título “La Familia Cristiana”, existiendo la posibilidad de organizar algún programa radial o de televisión, aunque de momento su actividad principal estará concentrada en la librería religiosa establecida en los bajos del Palacio Cardenalicio y qué esta abierta de nueve de la mañana a doce del día.
La Unión de Cooperadores Paulinos, también en marcha, habrá de dar a la Congregación los medios económicos  indispensables para su sostenimiento  teniendo dicha Unión su sede provisional en el Palacio Cardenalicio, donde los fieles interesados en el apostolado de la Pía Sociedad de San Pablo pueden informarse ampliamente de sus medios de cooperación.   
Diario de la Marina, 11/ 08/1953: 8

lunes, 6 de abril de 2015

Un mural de santidad

A través de los meses he ido colgando las biografías de algunos hombres y mujeres de Dios que en mi tierra, mi Cuba, han servido a Dios con gran alegría y caridad. Hoy, me he puesto a diseñar este mosaico de rostros, faltan muchos y muchas aún, confesores y mártires. 


En el centro del mural he puesto a Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, desde su encuentro signo de unidad del pueblo cubano, de ayer y de hoy. 




En el lado izquierdo del mural sobre un grupo de espigas, aparecen San Pedro de San José, la Venerable Mother Elizabeth Lange, la Venerable Madre Antonia de San Pedro, San Antonio María Claret, Santa Rosa Filipina Duchesne, nuestro querido Beato José Olallo Valdés, la Beata Dolores R. Sopeña que en Santiago de Cuba descubrió su lugar en la Iglesia, en pleno cisma donde conoció y trató al Beato Cardenal Sancha y la Venerable Madre Isabel Larrañaga y Ramírez.  Nos falta aquel hombre virtuoso que dio a Cuba identidad y pensamiento, el Venerable Félix Varela, pero pronto llegara a sus páginas. 




En el lado izquierdo, aparecen sobre una palma símbolo del martirio los numerosos testigos que fueron perseguidos y hallaron acogida en nuestra tierra como San Rafael  Guízar y Valencia, obispo misionero y la Venerable Madre María Angélica Alvarez Icaza, monja de la Orden de la Visitación, así como los numerosos mártires españoles del siglo XX, entre los cuales destaca el cubano Beato Jaime Oscar Valdés,  y algunos mártires más como el Beato Nicéforo de Jesús y María, pasionista,  y los carmelitas fray Tirso de Jesús María, el sinsonte del Carmelo y fray Eusebio del Niño Jesús, la Madre Aurelia Arambarri, Sierva de María y el trinitario, fray José de Jesús y María Ormaechea, así como el Hno. Félix Adriano.  Expulsado por dar cristiana educación a nuestros niños se halla el Hno. Victorino de La Salle. Faltan muchos mártires aún y testigos de nuestros días como los fueron Mons. Adolfo Rodríguez y Mons. Eduardo Boza Masvidal que hallaran espacios en nuestras entradas y un lugar en este incompleto mural. 


jueves, 2 de abril de 2015

Hoy, Jueves Santo

Hoy recordaba con mucha nostalgia, cuando en la Misa Crismal rezábamos por cada sacerdote de nuestra diócesis, los contábamos uno por uno, sabíamos lo necesario de sus vidas y la necesidad de acompañarles con la oración. Quizás por eso, también me vinieron a la mente numerosos rostros de aquellos que no llegaron a sentir sobre sus cabezas la fuerza del Espíritu al imponerles las manos.



Hoy, Jueves Santo,
recé por aquellos que no llegaron al sacerdocio,
solo Dios sabe las causas
que lo impidieron.

¿Quizás se les acabó el aceite de sus lámparas o el vino se les hizo rancio en la espera?
solo Dios sabe.

Recé por cada uno de ellos
por sus sueños truncos, 
por sus vidas rasgadas,
por su ausencia en torno al altar,
por sus manos sin consagrar
por la palabra atascada entre sus labios,
por la misericordia que no expresaron.

Hoy, Jueves Santo, recé por cada uno de ellos. 

2 de abril de 2015
Jueves Santo.