sábado, 8 de agosto de 2015

Una escolapia mártir que trabajo en Cuba

Su muerte impactó a los milicianos. Herida de muerte, la confesión del martirio ¡Viva Cristo Rey!.  Su último gesto fue comentado por aquellos que le quitaron la vida.
La Beata María Luisa de Jesús Girón Romera, es testigo de la escuela escolapia en Cuba.



Beata María Luisa de Jesús Girón Romera

Nació: el 25 de agosto de 1887 en Bujalance, Córdoba, España.
Martirizada: 8 de agosto de 1936 en Valencia, España.
Beatificación: 11 de marzo de 2001 por S. Juan Pablo II.

Nací el 25 de agosto de 1887 fiesta litúrgica de mi querido San José de Calasanz, padre de las escuelas pías, pero eso lo sabría después, vale. Era la primogénita de la familia, cuatro niñas y claro, un niño a quien todas las hermanas queríamos como si fuera nuestro.  Mis padres trabajaban y poseían una posición económicamente  regular, quizás con algunas estrecheces pero en casa nos queríamos todos.

En 1891 ingresé como alumna externa en el colegio escolapio de la  ciudad.  Las religiosas  habían sido en su mayoría novicias de Madre Paula. ¿Qué quién es Madre Paula? Pues nada más y nada menos que la fundadora de las escolapias, religiosas al estilo de San José de Calasanz.  En el colegio sentía que me crecían alas, sobre todo en piedad y letras.  Allí conocí a Cristo, y pronto, pude acompañarle a la mesa eucarística.  No había asociación escolar escolapia donde no metiera mis narices.


Santa Paula Montal

Cuando salí del colegio, me enamoré de un chico que buscaba más fama y dinero que amores. Cuando supo que en casa no guardábamos  monedas a raudales, me dijo adiós. Algo en mi se quebró dentro, pero saben, Dios se vale de todo. Aquel amor primero ante el sagrario, vino a rondarme nuevamente y se valió de aquel rompimiento.

Mi corazón se sentía engañado y tampoco quería esconderme en un convento porque si.  Hubo tiempo para llorar y para discernir, al final, venció la gracia y solicité ingresar entre las religiosas del colegio. Quería ser escolapia.

Las religiosas me aconsejaron pasar algún tiempo en el colegio de Córdoba y medir mis fuerzas.  Allí pude decir junto al profeta: “Tú me has seducido y yo me dejé seducir…”. En el otoño  de 1915, el 21 de noviembre, ingresé en el noviciado de Carabanchel.

El 19 de marzo de 1916, tomé el hábito escolapio con el nombre de Sor María Luisa de Jesús.  El noviciado es un tiempo “fuerte” para descubrir el seguimiento de Jesús de Nazaret al estilo de San José de Calasanz y Madre Paula Montal. Tiempo de medir las fuerzas ante un estilo de vida basado en la pobreza, la obediencia y la castidad, a lo que se sumaba la vida escolapia: Piedad y Letras.  Al termino del mismo, el 31 de marzo de 1918, Pascua de Resurrección, emití mis Votos Perpetuos.

Bueno, después del Noviciado vienen los Votos Simples o Temporales, pero según nuestras Constituciones en aquellas calendas, a mí me tocaron Perpetuos. Claro eso se termino ese mismo año y todas las que vinieron después de mí hicieron Votos Temporales.

Me destinaron al colegio de Carabanchel entre marzo de 1918 y septiembre de 1919, después a Valencia  de septiembre a junio de 1920 y de allí, brinqué a  Cuba, donde recientemente se había inaugurado la presencia escolapia.

Mi obediencia decía Cárdenas, pero al llegar a La Habana, me destinaron al colegio de Nuestra Señora del Buen Consejo (1920 – 1929) en esta última ciudad.  Mi primera mesa para la clase de Lengua española, había sido un cajón de los usados para envases de latas de leche condensada y el aula, una pequeña azotea.  A las clases sumaba la preparación de los grupos de Hijas de María, Santa Infancia, Propagación de la fe y más tarde, la Acción Católica en sus inicios.  Al terminar el curso de 1929 me dieron nueva obediencia, ahora al colegio de Guanajay.  Era el primer colegio escolapio en Cuba y de allí salían muy bien formadas nuestras alumnas. Me empeñé en que nuestras maestras tuvieran sus títulos de magisterio para que dieran honor a nuestro lema: Piedad y Letras.   En 1931, la situación política del país sufrió un verdadero sismo, pero en medio de la inquietud mantuvimos nuestra presencia escolapia. En aquellos días, leía la vida del P. Miguel Pro, s. j., que me infundía fortaleza y animaba a otras hermanas a leerlo.  En 1934 cuando me disponía a validar mis estudios en La Habana, la obediencia me destinó a Valencia nuevamente.

Beatas Mártires Escolapias.

Después de las fiestas de la Asunción, me encaminé al puerto para embarcar rumbo a España. Al regreso, pude abrazar a mi madre y hermanos en el colegio de Córdoba. En octubre volví a las clases, pocas primero, pero tras las vacaciones de Navidad, volví a tomar todas las horas.

En Valencia, conocí los nuevos horrores de la República. Serena y jovial en medio de las incertidumbres, el 19 de julio de 1936 tuve que abandonar precipitadamente el colegio para refugiarme en el piso de la calle de San Vicente que habíamos preparado en caso de necesitarse.  Al piso me llevé la vida del P. Miguel Pro que leía y releía. 


El 8 de agosto de 1936,  al amanecer interrumpieron violentamente los milicianos, con la falsa acusación de que habíamos sido denunciadas y debíamos ir a declarar al Gobierno civil.  Salimos M. María Baldillou, M. Presentación Gallén, M. Carmen Gómez, M. Clemencia Riba y una servidora.  Nos condujeron a las playas del Saler. Con algunas de ellas había coincidido en el colegio en 1919. Ahora el Señor nos hacía coincidir nuevamente en el martirio.  Herida de muerte, levanté la cabeza para perdonen a aquellos que nos quitaban la vida, aún grité con fuerza ¡Viva Cristo Rey!

Manuel Bonet 

4 comentarios:

  1. Manuel,muy buena biografía,felicidades y muchas bendiciones, para Lupita y para ti, saludos

    ResponderEliminar
  2. Muy buen artículo Sr. Bonet. Muchas gracias.
    Juan Zuazola (EPH 1946-1957)
    aquí mi poesía de la Madre (Santa) Paula)
    https://zuazola.wordpress.com/poesias/la-puntaire-es-santa-ya/

    ResponderEliminar
  3. Muy buen artículo Sr. Bonet. Muchas gracias.
    Juan Zuazola (EPH 1946-1957)
    aquí mi poesía de la Madre (Santa) Paula)
    https://zuazola.wordpress.com/poesias/la-puntaire-es-santa-ya/

    ResponderEliminar
  4. Muy buen artículo Sr. Bonet. Muchas gracias.
    Juan Zuazola (EPH 1946-1957)
    aquí mi poesía de la Madre (Santa) Paula)
    https://zuazola.wordpress.com/poesias/la-puntaire-es-santa-ya/

    ResponderEliminar