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miércoles, 18 de septiembre de 2019

¡Hacemos fiesta!


Hace unos días me preguntaron por el Messenger de Facebook, relacionado con el Hno. Victorino, ¿qué sucede después del decreto de Venerable? Mi respuesta en el acto fue: ¡Hacemos fiesta!  Porque el Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres. (Sal 125, 3).
El 6 de abril de este año, el Santo Padre firmó el decreto por el cual reconoce que nuestro Hermano Victorino vivió las virtudes en grado heroico durante su vida. Quienes tuvieron la dicha de caminar a su lado cada día, recordaran al hombre callado, que a pesar de tantas dificultades sufridas hizo del Señor, la roca firme en que construyó su vida y sus obras (cfr. Mt 7, 24).
Después de introducir y clausurar su causa de beatificación en Puerto Rico, hubo que esperar para que se dieran otros muchos pasos en la Congregación de las Causas de los Santos. Finalmente, ya redactada la Positio, esta se presentó a un grupo de teólogos que finalmente, dieron su opinión sobre la vivencia de sus virtudes. Este decreto es el cierre de una etapa de trabajo perseverante y cuidadoso por parte de muchas personas.
El Hermano Victorino pertenece a la santidad lasalliana, pero también a la santidad de la Iglesia universal, porque al vestir el hábito lasallista en el lejano 28 de octubre de 1901, su vida fue cederse poco a poco a la voluntad de Dios que le iría trazando nuevos destinos en su ruta: Canadá, Cuba, Estados Unidos, Puerto Rico. Por lo cual, el decreto de Venerable alcanza a cada ex alumno o federado, a cada Hermano o comunidad lasallista que le conoció o le conocerá.
Con otras herramientas y otro contexto, el Hermano Victorino fue un hombre de hacer “lío” en la Iglesia y la sociedad. Lástima que su obra es prácticamente desconocida para muchos más jóvenes que no vivimos a su lado tantos momentos diversos.
El Venerable Hermano Victorino es un guiño joven para la Iglesia de hoy.

 Manuel Bonet Ochoa 


jueves, 11 de abril de 2019

¡El Hno. Victorino es Venerable!


Hace cincuenta años, en el viejo misal de mi bisabuela se escondían algunas estampas: entre olas la Virgencita de la Caridad del Cobre, un san José con el niño, san Antonio de Padua y un San Juan Bosco.  Claro, no faltaba san Francisco Javier, el apóstol misionero ni tampoco el arzobispo de Santiago de Cuba, san Antonio María Claret.

Hoy, el devocionario cubano, se ha enriquecido y en mis manos tengo las estampas del venerable P. Félix Varela Morales, del héroe de la caridad, el beato José Olallo Valdés,  del joven agustino José López Piteira que no quiso abandonar su comunidad para salvar su vida de las balas comunistas españolas, del ya venerable P. José Vandor Puchner, salesiano, de la sierva de Dios Ma. Francisca Yáñez, religiosa Filipense Misionera de la Enseñanza,  la venerable sor Ma. Soledad Sanjurjo Santo, religiosa Sierva de María  y últimamente, el Hno. Victorino de la Salle, hace unos días ya declarado Venerable.  


Por la isla caminaron en estos cinco siglos de evangelización y conquista numerosos santos, de algunos de ellos y ellas he hablado en otros momentos.  Mártires: Carmelitas, Vicentinos, Salesianos, Escolapias, Hermanos de La Salle, Pasionistas, Siervas de María y otros muchos. Claro, faltan muchos por mencionar, pero no quiero ignorar a los dos siervos de Dios, Mons. Eduardo Boza Masvidal, obispo auxiliar de La Habana (+ 2003), Mons. Adolfo Rodríguez Herrera (+ 2003), arzobispo de Camagüey. No quiero ignorar a Mons. Agustín Román, obispo y párroco de la Ermita de la Caridad del Cobre (+ 2012), de quien espero pronto se pueda abrir su causa de canonización.

El decreto de Venerabilidad del Hno. Victorino de la Salle, dado el 6 de abril de este año, es un momento para alegrarnos con el Señor por el don reconocido de su santidad. Una confirmación de una vida cristiana marcada por la heroicidad de las virtudes teologales, cardinales y propias de su estado.  

Por lo cual, es tiempo propicio de nuevos estudios sobre su persona, su obra catequística, su participación eclesial que no solo se reduce a la fundación de la Acción Católica Cubana, su vida religiosa como religioso Hermano de las Escuelas Cristianas.

Poder decir hoy “¡El Hno. Victorino es Venerable!” ha implicado varias décadas de difusión, estudio, compilación de documentos y testigos. Ojalá que pronto podamos verlo beatificado, pero para ello debemos rezar, confiarle nuestros problemas y los de otros para que pronto llegue el milagro que haga avanzar su causa.

sábado, 22 de octubre de 2016

Hno. Victorino de la Salle: Pro Ecclesia et Pontifice (II)

Termino con esta entrada con algunos datos curiosos sobre el momento en que Mons. Pérez Serantes, Arzobispo de Santiago de Cuba le colocó la condecoración pontificia Pro ecclesia et Pontifice. Son algunos artículos de periódicos de la época. 

Condecoración

Al final del banquete y despues de haber usado de la palabra el Sr Pbro Andrés Valdespino, ofreciendo el homenaje en setidas y bellas frases y la doctora Josefina Zaragoza, el Obispo Auxiliar de La Habana Monseñor Alfredo Muller impuso en medio de una cálida ovación al Hermano Victorino y en representación de Su Eminencia el Cardenal Manuel Arteaga la Cruz Pro Ecclesia Et Pontifice concedida la semana anterior por el Santo Padre.
Como no hubo tiempo de traer de Roma la condecoración referida, le fue impuesta anoche la Cruz que es propiedad del doctor Julio Morales Gómez, ex presidente de la Federación.
En emocionadas palabras el Hermano Victorino dio las gracias por el honor referido y por el homenaje que se le rendia, usando de la palabra al momento en que se redactan estas lineas, con la premura del cierre.
 (Diario de la Marina, 1953. 02. 12: 53)

Dos días después se publicó la foto que inmortalizó el momento en que el Arzobispo de Santiago de Cuba Excmo. y Rvdmo. Monseñor Enrique Pérez Serantes, en los momentos en que imponia al Reverendo Hermano Victorino, noches pasadas, la Cruz Pro Ecclesia et Pontifice, durante el banquete dado en su honor con motivo de las Bodas de Plata de la Juventud Católica Cubana.  (Diario de la Marina, 1953. 02. 14: 8).

La medalla se perdió tras la salida de los Hermanos de Cuba en 1961. Probablemente nunca recuperaremos esta reliquia de aquellas calendas.
Manuel Bonet Ochoa




jueves, 20 de octubre de 2016

Hermano Victorino de la Salle: Pro ecclesia et Pontifice. (I)

Con esta entrada cierro el ciclo de las condecoraciones que recibió el Hno. Victorino de La Salle. La edición del periódico no es buena, así que por más que intente completar los datos no pude, así que publicaré lo más importante de la nota.  Hoy publico una parte de la misma. 

La Medalla Pro Ecclesia et Pontifice ("Cruz de Honor"), es una condecoración papal institucionalizada por León XIII el 17 de julio de 1888, en la celebración de sus cincuenta años de ordenación sacerdotal y es conferida como premio a la fidelidad a la Iglesia y el servicio distinguido a la Comunidad eclesial por parte de Clérigos y Laicos.

Consiste en una cruz octogonal con la flor de lis en los cuatro cantones de la misma y con la imagen de dicho Papa, rodeada Por la frase «Leo XIII PM anno X» (León XIII, Pontífice Máximo, Año Diez de Su pontificado).

En el anverso de la medalla, sobre los brazos de la Cruz, aparecen representados cometas, que, con las flores de lis, forman el escudo de armas de la Familia Pecci, a la cual pertenecía el Papa León XIII. Grabadas en el reverso estan las palabras "Pridie" (Día Primero), "Kal" (de las kalendas), "Ianuar" (de Enero) y el año "1888".

En el reverso figuran los emblemas Papales (Llaves y la tiara de San Pedro) y El lema «pro Ecclesia et Pontifice».

Desde el pontificado de León XIII hasta el de Pablo VI, la cinta de la medalla fue de color púrpura, con dos franjas en blanco-amarillo, una a la derecha y otra a la izquierda.
A partir del pontificado de Juan Pablo II los colores son sólamente amarillo y blanco.

Te Deum en De La Salle y banquete al Hno. Victorino.

Un inicio brillante y solemne como se esperaba, tuvieron ayer los actos conmemorativos de las Bodas de Plata de la Federación de la Juventud Católica Cubana, cuya primera ceremonia consistiò en un Te Deum en la Capilla del Colegio de la Salle del Vedado- cuna de la Federación – y despues de un banquete de cerca de quinientos cubiertos en honor del Reverendo Hermano Victorino, fundador de la Federación y cuyo momento culminante consistió en la entrega al querido lasallista, por el Obispo Auxiliar de La Habana, Excmo. Monseñor Alfredo Muller, de la condecoración pontificia Cruz Pro Ecclesia et Pontifice, con la cual la Santa Sede ha querido testimoniar al Hermano Victorino su reconocimiento por un cuarto de siglo de intensa actividad apostólica.


Condecoración.

El Te Deum

A las seis y quince minutos de la tarde, con la entrada en la Capilla del Nuncio de Su Santidad, Monseñor José Burzio – que lo hizo bajo palio , dio comienzo el Te Deum que congregó en la amplia y hermosa capilla lasallista a una numerosa representación federada, ocupando los sitios de honor los Excelentísimos y Reverendísimos Monseñores Enrique Pérez Serantes, Arzobispo de Santiago de Cuba; Alberto Martín Villaverde, Obispo de Matanzas; Eduardo Martínez Dalmau, Obispo de Cienfuegos y Evelio Díaz, Obispo de Pinar del Río, Reverendo Hermano Victorino, fundador de la Federación, el Provincial de los Hermanos de La Salle, M. R. Hermano Alban José; los Conciliarios Nacionales Reverendos Padres Pedro Urrutia, O. F. M.  y Julián [], O. F. M., así como los seglares señores Miguel A. Suárez Leon, presidente de la Junta Nacional de Acción Católica Cubana, doctona Martha More, presidenta de la Juventud Femenina y doctor Andrés Valdespino, presidente de la Juventud Católica.

Bello, muy bello, el aspecto del altar.

Sus blancos mármoles resaltaban sobre el rojo de los cortinajes que fueron colocados detrás del altar y cubriendo todo lo largo de las barandas laterales del piso alto de la Capilla, a cuyos lados del altar fueron colocadas gran profusión de arecas, adorno floral que se completaba con grandes ramas de gladiolos rosadas.

El Nuncio de Su Santidad Monseñor José Burzio, Arzobispo Titular de Cortina, ofició en el Te Deum, cuya parte coral estuvo a cargo de la Coral de las Juventudes de Acción Católica, bajo la dirección de Martha Fernández Morell.

Uno de los preciados [] a la obra federada, el Excelentisimo y Reverendisimo Monseñor Eduardo Martinez, Obispo de Cienfuegos, pronunció una extensa y hermosa platica antes de iniciarse el Te Deum, haciendo un examen de la gran variación habida en el mundo en los últimos veinticinco años y la adorable labor de apostolado realizado en este ultimo cuarto de siglo por la Federación de la Juventud Católica Cubana, a cuya labor se debia buena parte del auge religioso de nuestra Patria.

Tomando por base una frase del Santo Padre, que pedia una juventud iluminada, abnegada y sacrificada, Monseñor Martinez Dalmau exhortó a los federados a proseguir su obra espiritual iniciada en 1928 y a llegar hasta el sacrificio si necesario fuere.

El Obispo de Cienfuegos hizo mención al influjo beneficioso que la Juventud Católica habia representado en el auge moral de nuestra Patria.

Reverso de la condecoración.


Folleto con cantos religiosos

A todos los asistentes al Te Deum les fue obsequiando un folleto con los cantos religiosos que seran usados en el transcurso de las Bodas de Plata y que incluye la Misa de “Angelis”.  (Diario de la Marina, 1953. 02. 12: 53)

Manuel Bonet Ochoa.

jueves, 6 de octubre de 2016

Hno. Victorino: linea cronológica de su vida y obra lasallista

Hace mucho tiempo, publiqué alguna entrada sobre su infancia y adolescencia a través de una línea del tiempo o línea cronológica, que nos permite dar una vista rápida y ágil a los momentos más importantes de su vida y obra lasallista. Ahora publicó a través de ese recurso, su vida, los hechos más importantes desde 1875 a 1966.


Manuel Bonet

lunes, 18 de abril de 2016

H. Victorino: Medalla del Centenario de la Bandera cubana (1952)

Probablemente la Positio super virtubes del Hno. Victorino cuente con una ausencia, la información sobre la Medalla Conmemorativa del Primer Centenario de la Bandera de Cuba, pues Alfredo Morales la ignora en su Itinerario y fue buscando periódico por periódico que encontré la referencia a esta. 


La Medalla Oficial Conmemorativa del Primer Centenario de la Bandera de Cuba fue creada por el Decreto Presidencial número 4248, de 4 de diciembre de 1950 (Gaceta Oficial de 11 de diciembre de 1950, página 26049), disposición normativa que da carácter estatal a la ya condecoración creada por la Comisión Interamericana Organizadora del Primer Centenario de la Bandera de Cuba y de las Expediciones Libertadoras de Narciso López, por la Resolución XXVII, de 29 de julio de 1950.


Dan la medalla conmemorativa del Centenario de la Bandera cubana a personalidades católicas

La imposición se hará en una recepción el 24 de Febrero. Relación.
La medalla conmemorativa del Centenario de la Bandera Cubana, creada por decreto presidencial refrendado por el Primer Ministro y el Ministro de Estado, ha sido concedida a un grupo de personalidades católicas, según se supo ayer oficialmente.

La preciada joya, que será entregada el próximo 24 de febrero, en una recepción que con tal fin ofrecerá en el arzobispado Su Eminencia el Cardenal Manuel Arteaga Betancourt, será impuesta en presencia del coronel Cosme de la Torriente, del doctor Miguel Angel Campa, presidente de la Sociedad Colombista Panamericana y de otras destacadas figuras del Comité del Centenario.

Medalla del Centenario de la Bandera cubana. Anverso.


Los agraciados con la mencionada distinción, son los siguientes:

Su Eminencia el Cardenal Manuel Arteaga Betancourt, Cardenal Arzobispo de La Habana.

Excmo. y Rvdmo. Monseñor Eduardo Martínez Dalmau, Obispo de Cienfuegos.

Excmo. y Rvdmo. Monseñor Alberto Martín Villaverde, Obispo de Matanzas.

Excmo. y Revdmo. Monseñor Alfredo Muller. Obispos Auxiliar de La Habana, autor de la Oración en el Centenario de la Bandera.

Ilmo. Monseñor Arcadio Marinas, Vicario General de la Archidiócesis de La Habana.

Ilmo. Monseñor Dr. José Maximino Domínguez, Canciller del Arzobispado de La Habana.

Ilmo. Mns. Juan Lobato. Párroco de Montserrate.

Dr. Julio Morales Gómez, presidente de la Junta Nacional de la Acción Católica Cubana.

Dr. Gabriel Angel Amenabar y  Cabello, director de Relaciones Exteriores de la Junta Nacional de Acción Católica.

R. P. Juan McKniff O. S. A. párroco del Santo Cristo.

R. P. Fray Ireneo de Santa Teresa, párroco del Carmen.

R. P. Manuel Foyaca de la Concha S. J., profesor del Colegio de Belén.

R. P. Antonio M. Entralgo Sch. P. Consiliario del Consejo Diocesano de La Habana de los Caballeros Católicos de Cuba.

R. P. Dr. Eduardo Boza Masvidal, Párroco de La Caridad.

Dr. José Montó Sotolongo, vicepresidente de la Asociación de Caballeros Católicos de Cuba..

R. P. Modesto Galofré, Sch. P. Rector de los Escolapios de Guanabacoa.

R. H. Victorino D. L. S. fundador de la Juventud Católica Cubana.

R. Madre Sor María de los Ángeles Antiga, directora de las Dominicas Francesas.

R. P. Calixto García Reyneri.

R. P. Armando Arencibia.

Sr. Juan Emilio Frigusl Ferrer, cronista carólico del DIARIO DE LA MARINA y señorita Angela Domingo.

Además, a la Junta Nacional de la Acción Católica se le ha concedido la medalla de plata, destinada a instituciones.
Medalla Conmemorativa del Centenario de la Bandera cubana. Reverso


La medalla correspondiente a Su Eminencia el Cardenal Manuel Artega, le será impuesta en Palacio el día 14 de abril, Día de las Américas, conjuntamente que al honorable Presidente de la República.

Diario de la Marina, 1952 - 02 - 02: 8

Manuel Bonet

viernes, 15 de abril de 2016

Hno Victorino: Medalla Carlos Manuel de Céspedes

En los años durante los cuales el Hno. Victorino permaneció en Cuba, recibió numerosas condecoraciones de las cuales me gustaría hablar en este espacio. Muchas de ellas fueron recibidas en la intimidad del Colegio San Juan Bautista de La Salle del Vedado, delante de muchos y muchas federadas. Los mismos que le siguen invocando hoy. 



Una de las primeras condecoraciones fue la Orden Nacional de Mérito Carlos Manuel de Céspedes, otorgada a personas nacionales o extranjeras en el ejercicio de cargos diplomáticos o consulares, misiones especiales, congresos o conferencias internacionales o por eminentes  servicios prestados a Cuba y a la humanidad. Otros que ostentaron en sus viriles pechos esta orden cubanísima fueron el Hno. Quadrat Lèon, eminente botánico; S. E. R. Mons. Manuel Artega, primer cardenal cubano; S. E. R. Mons. Boca Masvidal, Alberto I de Bélgica, Ernest Hemingway y el federado Dr. Julio Morales y las queridas damas Candelaria Acosta y Dulce María Loynaz.

La Orden fue creada por el Decreto Presidencial No. 486 del Presidente Gerardo Machado, el 18 de abril de 1926, publicado en la Gaceta Oficial de la República el día 20. La fecha escogida para firmar el Decreto Presidencial fue el 18 de abril, ya que ese día se conmemoraba el 108 aniversario del natalicio del Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes, primer Presidente de la República en Armas. Se otorgaba el 10 de octubre, fecha del aniversario del Grito de Yara y el 18 de abril, natalicio de Céspedes.  

Detalle. Anverso

Estas condecoraciones se acuñaron generalmente en metal precioso, con esmaltes de vistosos colores, y fueron fabricadas en un taller de alto prestigio, el de Antigua Vilardebó y Riera, de La Habana, una gran casa de orfebrería de Cuba, de renombre mundial, donde se manufacturaron casi todas las Condecoraciones de Cuba de la época Republicana.

La medalla de la orden consistía en la efigie de Céspedes en un medallón de oro circular, rodeada de una banda en esmalte azul en el cual se lee: "Carlos Manuel de Céspedes, 1868" (el nombre del héroe y el año del levantamiento de La Demajagua, 1868. En el medio una joya casi circular con bordes de hojas de laurel unida en su base por un lazo de oro. En torno a esta una guirnalda con cuatro estrellas que representan los cuatro estados en que estaba dividida la república en 1868: Oriente, Camagüey, Las Villas y Occidente. Saliendo de esta diez hojas de acanto radiadas que representan el décimo mes del año (octubre, mes del alzamiento del Grito de Yara).

Detalle Anverso

En el anverso figura sobre esmalte blanco el escudo nacional de Cuba. La medalla pende de una cinta de muaré azul marino.  La joya pende de una cinta de moaré azul marino.  La Gran Cruz tiene además una placa de 10 rayos de oro (5 lisos y 5 adiamantados), alineados con 10 hojas de acanto (cinco lisos y cinco adiamantados).

Siendo el Presidente el Gran Maestre de la Orden, tenía el poder de conferir esta condecoración. En este caso, Grau San Martín fue quien la otorgó al Hno. Victorino. Lo más probable es que el nombramiento haya sido efectuado el 10 de octubre para entregarse posteriormente. Los periódicos de la época hicieron alusión a este hecho, y se seleccionó el 11 de febrero para entregarla como veremos a continuación:

Diario de la marina, 11 de febrero de 1947: 10

Las juventudes de acción católica agasajara esta noche al Hno. Victorino.

En la oportunidad de celebrarse el XIX aniversario de fundada la Federación de las Juventudes de Acción Católica Cubana, esta ofrecerá al Rvdo. Hno. Victorino D. L. S. un homenaje con motivo de haber sido condecorado por el Gobierno de la republica confiriéndole la Orden de Carlos Manuel de Céspedes, y que le será impuesta por el Eminentísimo señor doctor  Manuel Artega y Betancourt, Príncipe de la Iglesia, a nombre del Gobierno.
Según nos informan Fr. Pablo de Lete, Consiliario; la señorita Blanca Hernández Herrera, presidenta, y el doctor Ramón casas Rodríguez, presidente de la aludida Confederación, el homenaje tendrá efecto hoy a las 8 p.m. en el Colegio de La Salle, Vedado.


Diario de la marina, 12 de febrero de 1947: 10
  Por el Dr. Francisco R. Frerán y Rivero

 SE LE TRIBUTO UN HOMENAJE AL HNO. VICTORINO

Las  Juventudes Católicas se lo ofrecieron anoche. Recibió la Medalla de C. M. De Céspedes.

Anoche, a las 9, se celebró en el colegio de La Salle del Vedado un homenaje al Hno. Victorino, fundador de la Federación de Juventudes Católicas  con motivo de haber recibido este la medalla por parte del  Gobierno de la Orden Carlos Manuel de Céspedes y de celebrarse el XIX aniversario de la fundación de las juventudes católicas.
El conjunto polifónico del Instituto de La habana tocó el Himno Nacional. A continuación la señorita Blanca Hernández, presidenta de la rama D de la juventud femenina de Acción Católica pronunció las palabras de apertura.

PALABRAS DE BLANCA HERNANDEZ
La señorita Hernández se refirió a la personalidad del Rvdo. Hno. Victorino recordó los primeros tiempos de la Federación, cuando él trabajó casi sólo y finalizó sus palabras expresando el agradecimiento de todos los federados al Hno. Victorino por haber comenzado tan grande obra.
Las señoritas Myriam de Cinca y Hortensia Lanza ejecutaron un dúo de arpa que gustó mucho a la concurrencia. El Doctor Ramón Casas  Hernández, presidente de la juventud masculina de Acción Católica dio lectura al ofrecimiento del homenaje.

PALABRAS DEL DR. RAMON CASAS
 El doctor Ramón Casas hizo una historia sintética de la Federación. Recordó los tiempos malos y los tiempos buenos; señaló que el espíritu del homenajeado había hecho posible la realización de la obra y terminó diciendo que nadie como él se merecía el homenaje.
El Eminentísimo señor Cardenal Arzobispo de La Habana, procedió a condecorar al Rvdo. Hno. Victorino con la medalla de la orden Carlos Manuel de Céspedes. El Hno. Victorino dirigió la palabra a la concurrencia agradeciendo el homenaje.

PALABRAS DEL H. VICTORINO.

El Hno. Victorino, con sencillas frases, agradeció el homenaje. Dijo que lo había iluminado la Santísima Virgen María y que él confiaba mucho en el éxito de la Federación, porque la juventud lo puede todo con su entusiasmo y su fe.
 La señorita Georgina Loy, notable recitadora procedió a declamar varias poesías y el conjunto Polifónico del Instituto de La Habana ejecutó las siguientes piezas musicales: La Bayamesa, la Rosa Blanca, El Mambí, y la Habanera del maestro Sánchez de Fuentes.
A cargo de Su Eminencia Monseñor Manuel Arteaga estuvo el resumen del acto en el cual se refirió a la figura del Hno. Victorino, diciendo que honrar a quien lo merece, nos honra. Añadió que el futuro de la patria dependía de los esfuerzos que realizaran los jóvenes de hoy y felicitó, para terminar, al Hno. Victorino.
Y con las notas del himno de las juventudes católicas finalizó el acto.

Manuel Bonet



domingo, 10 de abril de 2016

Hermano Victorino: 50 años de ausencia

Hoy, se ha presentado en Puerto Rico la Positio super virtubes del Hno. Victorino de La Salle. Coincide este hecho con la celebración de los 50 años de su ausencia. Una ausencia fecunda. Me ha emocionado la presencia de numerosos federados que en torno al Hno. Meoli, postulador de su causa, cantado el himno que otrora reunía a las juventudes cubanas. 

La presentación de la la Positio es un paso importante en su causa de canonización. Este documento, será estudiado por un conjunto de especialistas que constarán el grado heroico de sus virtudes. 


Pero su santidad, es una santidad viva, contagiosa. Ayer y hoy su figura callada y disimulada se vuelve a hacer presente en medio de la Iglesia cubana. Hace unos días se presentó en Roma, la exhortación apostólica Amoris Laetitia, sobre el amor a la familia.  "El anuncio cristiano relativo a la familia es verdaderamente una buena noticia".

Muchos de aquellos jóvenes de entonces, recordarán la ardua labor en favor del matrimonio en las filas de la Acción Católica. Los encuentros para familias federadas, las fotos con los nietos. Necesitamos recuperar el aporte a la familia católica cubana de este hermano de La Salle. 

El legado del Hno. Victorino no se agota. 




lunes, 22 de febrero de 2016

Hermano Victorino: El catequista

En el itinerario del Hno. Victorino hay un hecho que no podemos descuidar – el 11 de julio de 1907, Pío X da el título de Apóstoles del Catecismo a los Hermanos de las Escuelas Cristianas – un título que  marca el ritmo apostólico de la congregación aun cuando se pudiera cuestionar debido a la falta de preparación de los Hermanos en aquellas materias que les pudieran capacitar en su desempeño catequístico. Una lectura pausada de la última obra del Hno. Michel Sauvage nos puede ayudar a descubrir estos elementos que llegaron a ser limitantes de este título. Sin embargo aquellos hombres consagrados al anuncio de la Verdad, ponían toda su creatividad para llegar a todos los niños, pues Dios quiere que todos los hombres se salven.

Ese marco va a formar parte del entorno en que se van a mover cientos de Hermanos en todas las latitudes y cuando el Hno. Victorino suelte a volar a los jóvenes de Acción Católica forme un escuadrón de catequistas de ambos sexos que lleven el evangelio por toda los rincones de la Isla. Pero veamos un poco su quehacer catequístico, nunca solo sino unido y asociado a otros Hermanos y alumnos o exalumnos. En cualquier caso es una pequeña muestra de aquel extenso movimiento  apostólico que el Bulletin de L'institut des Freres des Ecoles Chretiennes llamó “una epopeya catequística” y que vale la pena recuperar para la historia:


1912: La obra catequística lasallista surge en la Parroquia del Vedado en este año, más tarde se extiende hasta la Iglesia del Carmelo, en 16, entre 13 y 15, para llegar más tarde a la Parroquia del Carmen en Infanta. El H. Victorino desde el Colegio del Vedado comienza un Centro catequístico para atender la formación religiosa de los niños pobres. Este primer centro genera dos centros más radicados: en la Iglesia del Carmelo y el otro en la Iglesia del Carmen. El H. Bajules Albert le seguirá los pasos hasta el Carmelo las tardes de los miércoles además de los sábados. Así mismo el H. Armando comenzará un Centro Catequístico en el Country Club para lo jovencitos que se ganaban la vida recogiendo pelotas de golf allí. En Infanta surgirá un Centro Catequístico que abrirá sus puertas los jueves, sábados y domingos. Habría que recordar la intensa labor de los Hermanos que desde las diferentes obras e impulsados por el celo se dedicaron en sus horas libres a la formación de niños  pobres y de catequistas: H. Gustavo, apóstol del catecismo entre los sordos mudos; las correrías de los HH. Bajules Albert, Esteban, Bartolomé junto al P. Vicente Jovaní, párroco de San Pedro por Guatao, Punta Brava, Arroyo Arenas con un proyector de foto – fijas, entre otros muchos.

1928:  En marzo los Catequistas Voluntarios inician una catequesis popular en el barrio de Luyanó, en la capilla de los Misioneros del Espíritu Santo, luego fueron abriendo otros en el Colegio “Claudio Dumas” de Jesús del Monte; otro en la barriada de Concha. A los que se sumaron las Catequesis que promovían en la Benéfica, Parroquia del Carmen, en Infanta; en la Iglesia del Carmelo, en el Vedado. Al frente de este grupo se encontraba el joven Rafael Pereyra, Presidente de los Catequistas.

 1934: El H. Néstor Juan junto a un grupo de Catequistas de Jesús Crucificado y María Inmaculada organizan las catequesis del Vedado.
En el Vedado los Hermanos comenzarán los Talleres de catequesis, para lo cual el H. Victorino realizará un pequeño manual de preparación a la catequesis a partir de su experiencia compartida con otros Hermanos.

1937: Del 18 al 23 de diciembre se celebra en La Habana el I Congreso Catequístico Diocesano, entre los ponentes y las numerosas memorias presentadas se encuentran las exposiciones realizadas por los HH. Román Gustavo de la Academia con una Lección práctica de catequesis; Justo Félix, ponente de la Sección Didáctica; el H. Victorino, Vice - presidente de la Sección Técnica y el H. Adelino María, todos del Vedado y un Hermano de la comunidad de “Nuestra Señora de la Caridad” de Santiago de Cuba.

1938: Bajo la organización de Mons. Guillermo Arochas, durante las vacaciones se realizó en el Seminario un taller de catequistas. Explicaron la Doctrina y la Metodología catequística los HH. Victorino, Subdirector del Vedado; Néstor Juan, Prefecto; Roque, Inspector del Vedado y Alejandro.

1939: Del 25 de julio al 5 de agosto se impartió un Cursillo de Catequistas compartida su organización con un grupo de excelentes catequistas entre los que se contaban los HH. Victorino, Roque, Alejandro que explicaron Moral, Culto y Metodología, acompañados por un H. Marista que ofrecía temas de Historia Sagrada y los PP. F. Rey de Castro, s.j, Chaurrondo, c.m, y Fray Basilio Jiménez, o.p, que ofrecieron los temas de Liturgia e Historia de la Iglesia a un total de 40 catequistas.

1941: Del 25 de julio al 5 de agosto se impartió un Cursillo de Catequistas compartida su organización con un grupo de excelentes catequistas entre los que se contaban los HH. Victorino, Roque, Alejandro que explicaron Moral, Culto y Metodología, acompañados por un H. Marista que ofrecía temas de Historia Sagrada y los PP. F. Rey de Castro, s.j, Chaurrondo, c.m, y Fray Basilio Jiménez, o.p, que ofrecieron los temas de Liturgia e Historia de la Iglesia a un total de 40 catequistas.


lunes, 23 de noviembre de 2015

Una grata noticia

Presentación de la Positio del Hermano Victorino de La Salle en Roma

Sábado, 21 de noviembre del 2015, fiesta de la presentación de Nuestra Señora. En la mañana el Hno. Rodolfo Meoli, Postulador de la causa de los santos encargado de la causa del Hermano Victorino, comunicaba con alegría la presentación de la Positio de nuestro Hermano Vitico, en Roma.

“Buen día. Les envío la presentación de la Positio del Hno. Victorino, que el ponente me ha entregado esta mañana. Deo gratias! Y escrita en italiano... Esto significa que para Navidad podremos tener el  libro rojo (rosso). Será mi deber y placer venir a presentarlo personalmente”(Texto del correo del Hno. Rodolfo Meoli).

En este momento, la causa del Hermano Victorino, se encuentra de manera avanzada en la fase romana que incluye la elaboración de la Positio, su discusión por el grupo de cardenales y teólogos que trabajan en el Congregación de la causa de los santos.



En estos momentos contamos con la PRAENOTATIO RELATORIS GENERALIS, que es un documento anterior a la elaboración de la Positio. En el cual se da un panorama general de todo el trabajo que contiene este último documento, breve perfil biografico del siervo de Dios, su importancia en la Iglesia en la cual vivo y su actualidad en la Iglesia y sociedad actual, tabla de testigos,  amplia gama de las virtudes heroicas por él vividas.

Me preguntaba ayer el Sr. José Manuel Dorado, qué era el libro rosso que se identifica con la Positio, un trabajo de gran envergadura que puede llegar a contar hasta con unas mil páginas que recogen la encuesta diocesana que se realizó en Miami, Cuba y Puerto Rico con las deposiciones de los numerosos testigos. Entre los numerosos hechos que se vinculan de manera biográfica, se hallan aquellos acontecimientos que fueron constatados por los periódicos de la época. Además de un estudio grafológico de sus escritos para conocer su personalidad con mayores detalles probablemente por la pérdida de numerosos documentos.

¿Qué falta?

1.     La impresión de la Positio, probablemente para diciembre de este año y aún en fecha desconocida, su discusión.

2.     Seguir orando para que un milagro de manera repentina, duradera y permanente obre en favor de nuestro Hermano Victorino.

Manuel Bonet

sábado, 11 de julio de 2015

Bajo la sonrisa de la Virgen de Lourdes

Ningún Hermano Lasallista escapa a la sombra materna de María Santísima. En cualquier país y colegio, se reza, se invoca, se canta, se escribe a María, Madre de Jesús.  El Hermano Victorino rezaba a María en su título de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, pero en su corazón, guardaba un amor especial por la Virgencita de Lourdes que le recordaba al hogar materno.

El sábado 11 de febrero de 1928, el Espíritu de Dios le esperaba, en la celebración de María de Lourdes. El mismo Victorino dirá que no fue casualidad sino providencial, la fundación de la Federación de Jóvenes de Acción Católica ese día.

En el lejano febrero de 1940 el Hermano Victorino escribía en la revista Juventud Católica Cubana:

“Nació el 11 de febrero de 1928, iluminada por la celestial sonrisa de la Virgen Inmaculada de Lourdes. El mismo día, al bautizarla en la fe y sumisión a la Iglesia Católica, fue llamada FEDERACIÓN,  para que su nombre señalara su objeto y su noble misión de unir y coordinar…
Ella venía al mundo con una estrella al frente y una cruz sobre el corazón: emblemas de su ideal. En su primer cumpleaños, la bendijo el Vicario de Cristo en la tierra y le dijo: “Sempre piú, sempre migliore”.
Mientras sus tiernos años se mecían entre las rosas celestiales de su excelsa Patrona, la angelical Teresita del Niño Jesús, bajo el cielo puro y radiante de la Patria cubana, los tímidos murmuraban: “¿Qué será de ella?” Y los pesimistas afirmaban: “Pronto morirá, porque el ambiente no la favorece…” y le concedían plazos más o menos largos de vida.
Y crecía en el silencio, casi ignorada, a veces incomprendida, conociendo la amargura de las lágrimas y las decepciones…Pero Dios la protegía y un grupo selecto de jóvenes la sostenía con entusiasmo y amor.
A medida que iba creciendo en años, se desarrollaban sus fuerzas y aumentaba su lozanía… “

Cuando otro 11 de febrero pero de 1947 se le dio la Orden Carlos Manuel de Céspedes, en el acto homenaje que se le ofreció  “dijo que lo había iluminado la Santísima Virgen María y que él confiaba mucho en el éxito de la Federación, porque la juventud lo puede todo con su entusiasmo y su fe”.

Cada 11 de febrero, fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, el Señor le premiará con un nuevo detalle, una nueva gracia.


Bajo su mirada nació la Federación de las Juventudes de Acción Católica, bajo su mirada deseaba descansar eternamente el Hermano Victorino, bajo su mirada recemos con fe para verle pronto en los altares.  
Manuel Bonet

Lo cuenta el Hermano Victorino

El Hermano Victorino era un hombre callado, si, callado sobre sí mismo. Conocía a todos y todas las jóvenes Federadas, les hablaba, les escribía, sin embargo, tenemos pocos escritos autobiográficos sobre sí mismo.  Una gran reserva sobre su persona supo mantener siempre. Uno de ellos, el discurso ofrecido el 8 de diciembre de 1963 en Miami, Estados Unidos. Allí, contó algunas cosas de aquel sábado 11 de febrero de 1928. 

Tomo algunos párrafos, pues es un texto extenso donde recorre muchos momentos de su vida.

"En 1928, yo tenía  ya 40 años cumplidos y por lo mismo había adquirido bastante experiencia de los problemas de la Juventud…Se me habían desvanecido las primeras ilusiones y veía mejor las realidades. Por otra parte, desde hacía unos años me venía ocupando en actividades extra – escolares de apostolado, como Catequistas voluntarios en barrios de La Habana y había fundado la Conferencia de San Vicente de Paúl, para ex – alumnos y había observado los frutos que se lograban con los jóvenes dedicados a un apostolado activo y unidos por un ideal.

Sin embargo, como otros muchos, veníamos lamentando la poca perseverancia de los jóvenes salidos de los Colegios Católicos en general y me parecía que estábamos “arando en el mar” como vulgarmente se dice…Las iglesias se hallaban vacías de hombres y por lo tanto alejados de los Sacramentos. Dominaba el respeto humano y la mayoría de los pocos que  se confesaban, lo hacía en la Sacristía, por temor al que dirán.

Todo esto daba lugar a reflexiones, cambios de impresiones, proyectos, cuando aquel mismo año se celebró en la Universidad de la Habana, un Congreso Estudiantil en donde fue especialmente atacada la religión católica y el clero… De los centenares de estudiantes católicos presentes, sólo uno tuvo el valor de defender sus creencias…y lo hizo más bien por política, ya que  él mismo no practicaba.

Entonces pensé: “Ya que las deserciones se deben especialmente al respeto humano, o sea al miedo…¿Por qué no unimos a los jóvenes católicos para que así, se sientan más decididos y más fuerte?... porque siempre será verdad que “la unión hace la fuerza”.

Me puse  en contacto con jóvenes ex – alumnos de las principales Instituciones docentes católicas, exponiéndoles mi plan de unión; todos aceptaron y ofrecieron su cooperación inmediata. Pronto fue designada una Comisión de tres jóvenes abogados para que redactaran los proyectos de Bases y Estatutos de una Federación. (…)

La fecha del 11 de Febrero, fiesta de  N. Sra. de Lourdes, no fue previamente escogida; fue casual o más bien providencial. … El 11 de Febrero de 1961 fue precisamente cuando los Comunistas declararon guerra abierta a las Juventudes católicas, en el mismo lugar donde se había fundado 35 años antes, en igual fecha, lo que hizo exclamar a uno de nuestros Prelados: “Aquello fue para ESTO”…….


jueves, 16 de abril de 2015

un aniversario más de la partida del Hno. Victorino

No pensaba escribir una entrada sobre el Hno. Victorino de La Salle, pero no pude dejar de hacerlo, puesto que hoy se cumplen 49 años de su partida.  

Una Partida en medio del silencio que vive quien se esconde para dejar pasar a través de sus actos, la mirada de Dios Padre, Hijo e Espíritu Santo. Por eso la escribo con mayúscula, porque nuestro Hermano Lasallista hablaba con Dios de los problemas y necesidades de sus alumnos, exalumnos, federados, y una larga e interminable fila de conocidos, para luego, hablarles a cada uno en particular de ese Dios que les quería con amor infinito. Esa es la madera de la que están hechos los hijos de Juan Bautista de La Salle. Un hombre que hablaba con Dios para hablarles a Dios de los hombres, y hoy, desde el cielo lo sigue haciendo. 



El Hermano Victorino no ha muerto sigue vivo en la memoria de aquellos que le conocieron, que le escucharon, que le escribieron y a través de sus testimonios, su nombre y su obra se conoce y se recuerda.  

Ojalá, la celebración de los 50 años de su partida hacia el Padre, nos traiga la feliz noticia de verle entre el coro de los bienaventurados. Cuba necesita nuevos testigos, testigos que nos muestren al Padre.


Manuel Bonet

martes, 31 de marzo de 2015

En la escuela del H. Exupérien

Desde 1905 hasta 1928 hemos visto al Hno. Victorino, ocuparse de manera continúa de dar clases en el colegio La Salle del Vedado interrumpido con una breve estancia en el Colegio San Julián de Güines. En estos años ha compartido su vida escolar con el desarrollo de pequeñas obras apostólicas compartidas con otros Hermanos.

Sin embargo, estos intentos no le llenan el corazón, sueña con una obra eclesial con el horizonte cubano como marco para acoger a esta juventud necesitada de Cristo. En los orígenes de su vocación lasallista hay un hombre de Dios que marca su vida: el Venerable Hermano Exuperiano Mass.   Lástima que no se haya podido estudiar de una manera crítica y seria, la relación que existe entre ambos.

Venerable Exupérien Mass
(1829 - 1905)


El H. Exuperiano actúa como Hermano Asistente del Superior General cuando Hno. Victorino toma el hábito religioso y vive su noviciado. Coinciden en varias ocasiones y logran dialogar.  Como religioso es un hombre observante, pero como lasallista el corazón desborda con sus múltiples actividades en pro de los jóvenes.  El autoriza su salida hacia Canadá o hacia dónde se halle la voluntad de Dios para con él.

El Hno. Exupérien ha logrado involucrar en 1879 al instituto lasalliano en la Oeuvre des Patronages de la Seine o las obras de la juventud que logra reunir, a 3 500 jóvenes en 23 centros escolares para actividades extraescolares. Más tarde crea la Sociedad de San José Benito Labre, que se convierte en un semillero vocacional, aportando a la iglesia francesa más de 300 sacerdotes y religiosos.  Luego crea una Casa de acogida, donde los jóvenes empleados del comercio podían comer en buena compañía.

Dos hombres signados por la fe.


Cuando le nombren Visitador y más tarde, Asistente del Superior General podrá ver a los Hermanos guiar a los jóvenes franceses como Hermanos mayores por las calles, no solamente en los centros escolares. En su obra juvenil marca un antes y un después en la historia lasallista, solo comparada con la obra juvenil creada por el Hno. Victorino. La influencia del Hno. Exupérien  cruzará los mares un día dejando huella en Cuba.  Cuando se den los primeros pasos para fundar el 11 de febrero de 1928 la obra de la Juventud Católica Cubana, vivirá una constante inculturación de su obra.


No es una copia, sino un antecedente lasallista. La obra del Hno. Exupérien se suscribió a las obras lasallistas francesas, desapareciendo prácticamente en 1905 con la secularización de los Hermanos; la obra del Hno. Victorino se expandió por todas las parroquias y colegios cubanos brincando a otros países donde los Federados se exiliaron. Tras la creación de la Juventud de Acción Católica y su expansión en toda la isla, hubo un aumento considerable de vocaciones a la vida sacerdotal, religiosa y al matrimonio. Cuba vivía una verdadera evangelización. Finalmente nos encontramos la creación del Hogar de Jóvenes Universitarios y la fundación de numerosos grupos para cubrir las necesidades de la juventud cubana.  Hubo dificultades y graves incomprensiones  en el seno del Distrito Antillas y no faltó quien juiciosamente sentenció: “si la obra es de Dios, permanecerá” ( Hch. 5, 39) y la obra creció en las manos de Dios.
Manuel Bonet